martes, 24 de junio de 2014

Reflexiones de un Amado a su Amado. II

Me sigo despertando en antiguas sedas,
y mi frágil mano escudriña tu figura,
mas en vano la busca…

Leve brisa fría como el aire de la aurora,
atraviesa la ventana, y mi cara mira,
besa y calma…

Tu marmórea apariencia con aires clásicos,
es deleite de mis pupilas, que dilatan
su contorno al tuyo.

La dorada quietud del sol en tus finos cabellos,
reluce cual bronce coraza de antaño caballero.
Caballero de mis días y mis anhelos.

Mas, como siempre, desde las tierras mas lejanas,
Al viento palabras lanzas, para que con amor,
dulces, me las traiga.

Rhöd Deutsch.

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