martes, 18 de marzo de 2014

Al son de Cultismos y Vulgarismos. Parte VIII

Para gustos, los colores.

Los libros. Los libros son esos seres inertes que alegran a sus entusiastas. Son amigos fieles que nos acompañan toda la vida. Son herramientas de consulta y estudio, a la vez que nos brindan entretenimiento y amenizan esas frías tardes de invierno. En las que lo mejor que puedes hacer, es tirarte en la cama, y mientras de fondo, en volumen bajo, suenan los “Dresden Concerti” de Vivaldi, disfrutas de la calida compañía de un libro mientras acaricias al gato.
Los libros, como todo, hay que enseñar a tratarlos, y como no, no dejar nunca que mueran en una estantería a rebosar de ellos. ¿Quien no sabe, de quien tiene estantes llenos de libros polvorientos, caros, y bien a la vista de todos, pero que en su vida han ojeado o leído?
La literatura es algo más que un catálogo aburrido de fechas y nombres. Aunque, tal y como se suele presentar a la hora de su estudio, veo normal que mas de uno quiera ahorcarse ante la idea de tener que memorizar obras, nombres o argumentos de esos tomos, que bien, se pueden usar para calzar una pata coja de una mesa. Resulta abrumador. Pero, esto es como todo. Es cuestión de gusto. A mi, personalmente, leer una novela me aburre bastante. Prefiero abrir mi libro de Sonatas de Mozart, sentarme al piano, y dejar que mis dedos hagan lo que mis ojos leen, al fin y al cabo, la literatura musical también es literatura, y es una lectura bien ligerita y amena, como lo puede ser un Cervantes, Lorca, o la lírica Becqueriana.

Y con esto me despido, como siempre de forma indefinida, de este ciclo de "criticas" para explorar otros mundos. Como siempre, este blog, es cambio y renovación. Os doy las gracias a todos mis lectores, si es que los tengo. Un Saludo Rhöd Deutsch.

martes, 4 de marzo de 2014

El Valle. II

Una suave gota de vida mi rostro acaricia, y de este profundo sueño me saca. Todo sigue igual. El árbol, herido, el cuervo, que la letanía de la parca me susurra. El fin esta cerca. Cierro los ojos, y una ventana veo. Quiero abrirla, saltar, abandonar mi cuerpo, mi existencia. Abrazar mi fatal destino. Abro de nuevo los ojos y miro a mí alrededor. Me pongo en pie y mi camino continuo. No se en que mes vivo, ni que día ni año anuncia el sol en su eterno circulo de perfeccionismo cósmico. Veo cimas a lo lejos. Aun me parecen tan lejanas. Como un espejismo, leve, liviano en mi mente y maleable al juicio. Llevo un día sin probar trago y lo único que mi sed apacigua es un cenagal cercano. Un Lodazal de mis penas, en donde más muerte respiro. Seductoras fragancias de putrefacción a mas aves atrae, y el cuervo que mis pasos vigila y con celeste cantar a la muerta lleva conmigo, perdido esta. Hecho de menos como susurra la muerte en mi oído. Y aunque peligro entraña, esta agua bebo. Aguas, que de muerte llenas están, y que ha esta, espero me lleven. Sigo andando, me siento extraño, y aun con la esperanza de que la muerte me lleve. En una hendidura me siento y cierro los ojos. Todo gira, mi mundo se tambalea, y mis entrañas escapar de mi quieren… pierdo el conocimiento… extrañas y fugaces imágenes vi... 

El Valle. Escritos Lovecraftianos. Rhöd Deutsch.