I. La Familia.
El
Padre.
Odio
esta yerta confrontación,
desasosiego
terrenal que m'engulle.
Pasan
días prestos y corredizas horas.
Odio mi
vida tal cual es,
quiero
huir d'esta cárcel en la que m'encuentro.
¿Por
qué soy Preso?
Quiero
un vestido nuevo.
Quiero
vivir lejos de mi marido y sin mi hijo.
Tensas
cargas qu'emponzoñan mi pensamiento.
El
Hijo.
Asco de
vida y d'existencia tan lóbrega.
Soledad
de días y anochecer de tristezas.
Larga
desesperanza por mudar alas y volar,
volar
lejos,
lejos
de aquesta prisión.
El
Padre.
Soy
preso de mis decisiones,
tan
erróneas como acertadas.
Toda
decisión tomada es neutra,
neutra
cual la vida qu'escapa,
presta
entre mis manos,
en las
partículas del aire se disipa,
y de
nuevo mi cuerpo reaviva.
Abandonar
toda pretensión de libertad es fácil,
pues
cásate y ten hijo.
No hay
nada que mas libertad coarte que,
marido
e hijo poner en tu vida.
Reflejo
fiel de lo correcto. Obligada carga,
que la
sociedad impone con mano de seda.
El
Hijo.
Soy
joven, soy bello.
Soy
reflejo de la juventud y,
encarno
la pureza de mi época.
¿Amo?
No creo saber amar.
¿Qué es
el amor? ¿Eso tan amargo como el café?
¿Eso
tan doloroso como blandido puñal al corazón?
¿Eso
tan pesado como un muro de blanco jaspe?
o ¿Eso
tan debilitante como una enfermedad?
El
Padre.
Este
acusado sin vivir.
Este
cenagal en el que me veo,
obligado
ha pasar las horas y días.
¿Qu'es
la libertad?
Es eso
que dicen vuela,
cual
viento por donde plazca.
En
vida, ni libertad ni riqueza.
Atrapadoras
nupcias por conveniencia,
y por
obligación contraídas.
Se
acabo. El amor murió.
A mi
marido, bello rostro antaño,
bello
reflejo de la belleza terrenal,
que
mudada edad por pálida y,
quebradiza
roca a sucumbido
abandonar
quiero.
El
Hijo.
Sigo
amando, creo.
Sigo
pensando en el ideal de amor.
Es
ideal o manantial de ideas,
ideas
quedas y por alguien ahí
plantadas
para que germinen.
Ideas
propias no son, ¿o si?
El
Padre.
Harto
estoy…
Se
acabo, cojo la fina hoja,
metálico
brillo y seductor, que,
a mi
vientre es atraído, y mi fina carne,
cerciora
con facilidad.
Brota
roja, y al suelo caigo.
Brota
roja y sin vida yazco.
Viuda
de los días soy,
amargura
tensa y desdicha plena.
Amor
por un hombre débil que,
a las tentadoras
voces del suicidio,
sin
pensar, abrazo en la bruma del día.
Viuda
de amores soy.
Cojo
esta misma daga, en la roja esencia,
que a
mi amor vida dio.
Corto
mi cuello y el, en la bruma,
en lo
finito, en lo eterno me uno.
El
Hijo.
Esto se
acabo… Mis queridos padres,
a la
tentadora paz del eterno sueño,
han sucumbido
y sus horas vendido en vano.
Mas, yo
por pensar en el amor,
a la
vida me aferro y aun párvulo me siento.
La
dicha en cerco de mi ríe,
mas no
me importa. A la vida miro y río.
Río por
respeto a mi mismo.
Río,
por que llorar es síntoma de vacua debilidad.
No soy débil,
soy fuerte enamorado.
Enamorado
de la idea de amor.
Enamorado
de la vida, pues ella,
ella, es
l'amante mas placentera.
Rhöd Deutsch.
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