La Ruptura. I
A un
gélido cofre un corazón confinó.
Y un
alma entregada, que por el paso
del
tiempo es devuelta,
a una
solitaria vida convidó.
El candor,
pasado por los meses,
del
calendario aun no se ha borrado.
Memoria
de fuego que siempre crepita
y que su
huella nunca borró.
Exquisito
dolor y agonía sentida.
Pasada
vida que yerta en placeres
vacuos, por el recuerdo es avivada
y en
pétrida piedra envilecida.
Dulce
odio cultivado por la distancia.
Dulce
río, de claras aguas que,
a un
turbado mar de penas da su vida.
Inmenso
cementerio de penas y amores.
Rhöd Deutsch
(Redactando desde el 17 de agosto de 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario