viernes, 5 de octubre de 2012

Entendiendo a Scriabin

Tras escuchar sus estudios para Pianos...


He descubierto en Scriabin un nuevo método de hacer estudios, que va más allá de lo meramente técnico, para exaltar algo profundo. Ya no solo es una melodía, es una "impresión", un sonido que a él le resulta fascinante y lo escribe. La curva melódica es viva en tonos y cromatismos, lo que le da cierta dificultad para ser entendida con claridad por nuestro oído, tan acostumbrado a las melodías "limpias".
En Scriabin la melodía deja de ser el principal objeto de la obra, cuando el compositor lo que busca es intentar impresionar al oyente, se ve una clara evolución de las líneas melódicas. Son varias y se suceden en planos sonoros perfectamente diferenciados.
El dinamismo reside en la fluidez de la música y no en empastar los sonidos perfectamente con una armonía esquematizada y hermética.
Las disonancias en música tonal no son siempre desagradables, esto es más en como las oímos nosotros y en como estamos acostumbrados a determinadas melodías.
Escrito por Rhöd Deutsch para La filosofía de la música.

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